FUNDAÇÃO MALCOLM LOWRY

FUNDAÇÃO MALCOLM LOWRY

Este blogue foi criado com o intuito de unir a comunidade lowryana de todo o mundo, a fim de trocar ideias e informação sobre o autor, promover a organização de conferências, colóquios e outras actividades relacionadas com a promoção da sua obra. Este é o primeiro sítio trilingue feito no México sobre o tema. Cuernavaca, México.


Malcolm Lowry Foundation


This blog was created to comunicate all lowry scholars, fans and enthusiastics from around the world in order to promote the interchange of materials and information about the writer as well as organize events such as lectures, colloquiums and other activities related to the work of the author. Cuernavaca, Mexico.


FONDATION MALCOLM LOWRY

Ce blog a été crée dans le but de rapprocher la communauté lowryenne du monde entier afin de pouvoir échanger des idées et des informations sur l'auteur ainsi que promouvoir et organiser des conférences, colloques et autres activités en relation avec son oeuvre. Cuernavaca, Morelos, Mexique.


sábado, 10 de octubre de 2015

La Cábala en "Bajo el volcán"

Acabamos de rescatar el trabajo que nuestro compañero John Anderson, quien falleció en Junio de 2014, presentó en el Coloquio Internacional de Noviembre de 2009: "Possible Thematic Examples of 'Khiasmos' in the Twelve Chapters of Under the Volcano". Lo publicamos ahora con el afán de ofrecer con ello un homenaje a John Anderson y un agradecimiento a su generosidad con la Fundación y con La Casona Spencer.
 



La antigua tradición mística de los judíos tiene tres literaturas: El Libro de la Ley y los Profetas; el Talmud, que es una colección de comentarios a la Ley y los Profetas, y la Cábala, o interpretación mística de los textos. De estos tres, los antiguos rabinos dicen que el primero es el cuerpo de la tradición; el segundo, su alma racional, y la tercera, su espíritu inmortal. Los hombres ignorantes pueden con provecho leer el primero; los eruditos estudian el segundo, y el sabio medita en la tercera. Los Cabalistas conocen la sabiduría divina que Yahveh entregó a Abraham, que José comunicó a los sacerdotes en Egipto, que Moisés reveló por medio de símbolos en la Torá y que llegó a los rabinos estudiosos y ascéticos.

Según el Zohar, un libro del siglo XIII que es el libro sagrado de los cabalistas, Dios ha manifestado Su existencia en la Creación por medio de los sephirots o emanaciones. Los sephirots, organizados en un orden jerárquico, son mediadores entre el mundo material y el de lo invisible. Van de los estados espirituales a los físicos en una intrincada estructura llamada el Árbol Sefirótico, constituyen para el Adepto, los medios para encontrar la salvación. En el origen, el hombre era capaz de llegar a la cima del Árbol, formada por una tríada de Sephirots: Kether, la Corona; Chochma, la Sabiduría y Binah, el Entendimiento. Pero una vez fuera del Paraíso, no puede elevarse a menos que posea los secretos cabalísticos más allá de la segunda triada: Chesed, la Piedad; Geburah, el Poder y Tipheret, la Gloria Mundana. La mayoría de los hombres, sin embargo, sólo puede alcanzar las ramas inferiores del Árbol: las que pertenecen del todo al mundo material de los apetitos y las pasiones.

Mientras el Adepto es casto y abstemio, el Árbol permanece erguido y es posible aspirar a la salvación, pero en cuanto viola la Ley, el Árbol se invierte y el ascenso al cielo se transforma en una caída hacia el Qliphoth, el dominio de los desechos y los demonios. Y esto es precisamente lo que le sucede a Geoffrey Firmin y él lo sabe bien. Por eso en carta a Yvonne dice:

“¿O acaso me encuentras entre Misericordia y Comprensión, entre Chesed y Binah (pero aún en Chesed) –mi equilibrio, y el equilibrio lo es todo– meciéndose, columpiándose sobre el horrible vacío infranqueable, el omnímodo aunque irreversible camino del relámpago de Dios que regresa a Dios?” (Bajo el volcán)

En el mundo de Geoffrey Firmin, cada cosa está vinculada con todas las demás, su mundo es un mundo de correspondencias ocultas y totales. Hay en él nexos que conectan no sólo las cosas materiales con las espirituales, sino también, de un modo misterioso, que conectan las cosas que tienen solamente una existencia concreta: la materia es la materia de la vida.

Geoffrey Firmin es un alcohólico, pero también un místico; un brujo negro, pero también un buscador desesperado de la verdad; se entrega a su depravación y busca conscientemente su propia destrucción, pero como una vía pervertida hacia la iluminación espiritual. Como Rimbaud y Baudelaire y los otros poetas malditos, sabe que el camino hacia el infierno y el camino hacia el cielo son uno y el mismo y, como ellos, prefiere ir al fondo… Pero eso es, justamente, Khiasmos...
 


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